domingo, 14 de mayo de 2017

Manuel Gómez, el clarinetista español que se salvó del Titanic

Leí la noticia, por verdadera casualidad. Era bastante más escueta de lo que he tenido la suerte de encontrar más tarde, en el diario ABC edición de Sevilla. Lo que yo leí, decía;Manuel Gómez es el mejor clarinetista del mundo.
No decía absolutamente nada más. Por la fotografía ya imaginé que en todo caso "habría sido" y no "lo era" y además se salvó  del Titanic.
"San Google" es capaz de aclarnos lo más extraño que se escribe en internet.
Efectivamente encontré la edición sevillana del ABC, de fecha 10-4-2017, y la noticia completa, que dice lo que copio y pego,  creo que es lo suficientemente interesante para ponerla a vuestra disposición.
No está firmada por ningún periodista , y sí aparece en el ABC cultural.
Feliz día.

«¡Gómez, sevillano y clarinete! Casi es cosa de risa,(???¿¿¿) pero si tenéis en cuenta -músicos hay en España que lo saben- el hecho de que Manuel Gómez es el mejor clarinetista del mundo, ya la risa cesa en los labios para dar paso a las expresiones del respeto y de la admiración. (…) Gómez es una institución en Inglaterra». Esto escribía Ramiro de Maeztu en «La Correspondencia de España» en marzo de 1905 en referencia a un clarinetista español que, afincado desde hacía años en Inglaterra, se había convertido en todo un referente en el país anglosajón y al que el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid dedica la exposición «Manuel Gómez (1859-1922). Del Conservatorio de Madrid a la Orquesta Sinfónica de Londres», que abrirá sus puertas el próximo 19 de abril.
Pero, ¿quién fue Manuel Gómez? El 6 de junio de 1859 nacía en Sevilla en una familia muy humilde. Tras morir sus padres, Manuel es enviado al Asilo de Mendicidad de San Fernando, donde empieza a estudiar música y clarinete. A los 18 años, abandona el hospicio y viaja a Madrid para estudiar en el Conservatorio. Al poco tiempo, es becado, junto con su hermano, por la Diputación Provincial de Sevilla para estudiar en el Conservatorio de París. En 1886, Manuel viaja a Londres con una compañía de ópera y decide fijar en la capital inglesa su residencia.
Apenas un año después de su llegada, Manuel ya aparece como solista en un concierto extraordinario celebrado en el Convent Garden ante la reina Victoria para celebrar el 50 aniversario de su subida al trono. Poco después, en 1892, entra en la Orquesta de Ópera del Covent Garden y forma parte de la Orquesta del Queen’s Hall, llegando a actuar como clarinete primero en el primer concierto de los míticos Proms, el 10 de agosto de 1895. 

El Baltic y el Titanic

En 1903, varios componentes de la Orquesta del Queen’s Hall, entre ellos Manuel, deciden impulsar una nueva orquesta autogestionada. Nace así la Orquesta Sinfónica de Londres. En 1911, Manuel Gómez fue invitado por la King’s Private Band para tocar en el Palacio de Buckingham ante el rey Jorge V.  
Un año más tarde, Manuel viajó con la Orquesta Sinfónica de Londres por Estados Unidos y Canadá, ofreciendo 28 conciertos en 21 días y en 23 ciudades distintas. A mediados de abril de 1912 se subió al buque de pasajeros Baltic para volver a Inglaterra. En la madrugada del 15 de abril llegó el SOS: el Titanic ha golpeado con un iceberg y se hunde. Al instante, el Baltic acude a toda máquina en socorro del famoso transatlántico.
La tragedia impresionó a todos los músicos de la orquesta londinense, que habían planeado su viaje de ida a Estados Unidos en el Titanic. Pero la naviera White Star Line tuvo que retrasar tres semanas el viaje inaugural de su barco estrella, lo que obligó a la orquesta inglesa a navegar en un barco menos glamuroso. Manuel Gómez se retiró en 1915, aunque siguió en activo y participando en conciertos hasta 1921. Murió en Londres, el 8 de enero de 1922.

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