lunes, 30 de noviembre de 2015

The Sorcerer's Apprentice - Clarinet Fusion - Clarinet Choir

Un magnífica interpretación de Clarinet Fusión,Coro de clarinetes. Inmmensas son las posiblidades que un grupo de clarinetes tiene a su alcance, para interpretar música de todos los estilos y géneros. Desde el clarinete contrabajo, hasta el clarinete en Mi b, existe un registro tan amplio, que se puede afrontar un inmenso repertorio, desde transcripciones o arreglos hasta música compuesta exclusivamente para coros de clarinete que afortunadamente cada vez, son más los compositores que se dedican a ello. El aprendiz de Brujo está arreglada por Matt Jhonston, exclusivamente para Clarinet Fusión un coro de clarinetes de la Bahía de San Francisco.Estrenada con ocasión de un "Taller de Música de Cámara" en el Symphony Hall el 26 de abril de 2015.
 Que lo disfrutéis Feliz día a todas/os

sábado, 28 de noviembre de 2015

Domenico Cimarosa.- Concerto in C - Clarinete y Orquesta/Andreas Ottensamer,clarinet/.

El concierto en do de Domenico Cimarosa,fue compuesto para oboe y orquesta. Es uno de esos conciertos que creo conocemos todos. Los oboistas por supuesto, pero cómo el concierto es una obra de arte, todos lo hemos escuchado en más de una ocasión.Bueno eso es lo que pienso de las personas ade mi edad, no sé entre los jóvenes si ocurre lo mismo.Es un concierto que desde quue suena la primera nota, "engancha".Cómo los libros que no lees , sino que "devoras" El otro dia me encontré con esta versión para clarinete, que toca Andreas Ottenssamer, y me dije que aún no siendo el clarinete, el instrumento al que dedicó Cimarosa su composición, si lo hubiera hecho,no hubiera perdido m el encanto que tiene.ES más estoy casi seguro que hubiera sido todavía más popular de lo que es, tocado poy el oboe...(perdonar los oboistas) Feliz día a todos.  
 Domenico Cimarosa
Domenico Cimarosa (17 de diciembre de 1749 – 11 de enero de 1801 ), compositor clásico italiano nacido en Aversa, en el reino de Nápoles. Sus padres eran pobres pero ansiosos por dar a su hijo una buena educación. Después de trasladarse a Nápoles lo enviaron a una escuela libre vinculada a uno de los

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Anton Reicha/Clarinet quintet,B flat major.Josep Fuster,clarinete

Josep Fuster, es un gran clarinetista, pero además es un hombre de una enorme capacidad de trabajo. La Orquesta de la OBC de la cual es clarinete solista, las clases en el SMUC, recitales,etc.ocupan prácticamente el tiempo y la vida de este hombre que además es una excelente persona. Sus grabaciones son numerosas abarcando varias épocas y por lo tanto distintos estilos.Me complace y me enorgullece ser amigo de Josep Fuster,lamentando que hace pocos años que le conozco, y disfruto de su amistad, por su cercanía por su naturalidad, su sencilles y su gran amor a la música y al clarinete. Espero que disfrutéis de el quinteto de Anton Reicha y de la msgnífico interpetación que del mismo hace el cuarteto Glinka y Josep. 
Anton Reicha.
Texto traducido con Google.Fuente:Wikipedia.(lamento la horrosa traducción.) Anton (Antonín, Antoine) Reicha (Rejcha) (febrero 26, 1770 hasta mayo 28, 1836) fue un origen checo, más tarde nacionalizado compositor francés de música muy en el estilo alemán. Un amigo de toda la vida contemporánea y de

lunes, 23 de noviembre de 2015

Los piteros.

Yo empecé en la música con seis años. Cómo a muchos niños que empezábamos tan pequeños, cómo no nos llegaban los dedos para tocar el clarinete nos daban en la Sociedad de la Banda de Música a la que pertenecíamos, el Requinto. Hoy después de muchísimos años algunos amigos de entonces (quedan pocos), me llaman Requinto. Me gustaría saber quien fue el listo que le puso tal nombre a tan hermoso instrumento. Siempre he odiado el nombrecito, pero ahora después de tantísimos años, resulta que descubro que encima hay unos señores que en Cantabria, tocan el Requinto, cómo si fuera un instrumento autóctono, y les llaman PITEROS. Por qué les llaman piteros ? Pues porque tocan el PITU. Y que es el Pitu? Pues el mal llama
do Requinto. También en Asturias hay piteros que tocan el Pitu. Eramos pocos y,,,,, Personas muy consideradas estos señores que tocan el Pitu, porque amenizan fiestas populares, bailes, bailes regionales, todo lo que se pone a tiro, siempre acompañados por el “tambor”. 
 Al investigar por las locas páginas de Internet, me encuentro que si existe un instrumento autóctono, que se llama Pitu, parecido a la Dulzaina Valenciana, La Gaita Navarra, la Dulzaina Castellana, etc, Pero debe de ser más difícil (sistema Oheler) y la van sustituyendo por el Requinto, (Sistema Boehm)(jajjajaj me río por no llorar) 
Deberíamos ser los profesionales sobre todo los jóvenes lo que cuando mencionaran el Requinto lo hicieran de forma correcta, Clarinete en Mi B, o pequeño clarinete. Porque el Requinto existe pero es un instrumento de cuerda pulsada´. 
Dice Wikipedia.. 
El término requinto es el nombre genérico de una serie de instrumentos cordófonos similares a la guitarra, aunque de menor tamaño, cuyas características varían de acuerdo con la región. La afinación es la misma que la de la guitarra.
 1 Requinto aragonés 
 2 Requinto argentino/paraguayo 
 3 Requinto colombiano 
 4 Requinto dominicano 
 5 Requinto mexicano 
 6 Requinto peruano 7
 Requinto venezolano 
También en Wikipedia podemos leer, el nombre de los instrumentos autóctonos de la montaña Cántabra y Asturiana, que según nombra son; 
Aerófonos: De lengüeta simple: Alcurdión o sinfonías (acordeón). Chifla campurriana. Pitu montañés (requinto). Nombra también los de lengüeta doble y los Cordófonos, De Bisel, Idiófonos, de Soplo Directo, Entrechocado, Percutido, Raspadores, Sacudidos, Membráfonos, Percutido agitado, y Frotados. 
 No tenían suficientes que además el Requinto pasa a ser Pitu y lo tocan los Piteros. Por favor después de leer esto no podemos llamar Requinto a ese instrumento que tiene un sonido tan bonito cómo otro cualquiera de la familia de los clarinetes. Ya sabéis. Clarinete Mi b, o Pequeño clarinete. Os dejo dos vídeos que os ilustraran sobre los Piteros y sobre cómo la cultura musical en España, es para llorar.Bueno al menos ( para una última sonrisa) se amplía la oportunidad de trabajo para todos los que tocamos o tocáis el Clarinete en Mi b, es cuestión de ponerse en contacto con algún ayuntamiento de la zona y a ver si son capaces de pagar un sueldo de Pitero Mayor, que al menos debiera ser cómo la del Interventor del Ayuntamiento. Feliz día a todos especialmente a los que tocáis el Clarinete en Mi B, o pequeño clarinete, nunca más REQUINTO.

Este ENLACE os llevará a Youtube dónde podéis escuchar a otro Pitero, que además ha prohibido poder insertar en cualquier página que no sea Youtube.

sábado, 21 de noviembre de 2015

ECHO Klassik 2015 A. Ottensamer + Nemanja Radulovic play Csardas

Seguro que muchos de los que entráis en el blog, habréis visto el vídeo que publico hoy. Es vídeo "estrella" en las redes sociales, y a mí me alegro mucho que así sea. Nada menos que A.Ottensamer, junto al violinista Raduvolic, tocando las Csardas de Monti, en una versión muy original, cómo no podia ser de otra manera, pues sin temor a equivocarme,las Csardas, será una de las piezas que más veces se ha tocado y que más versiones se han hecho. Sigo admirándome que estos grandísimos clarinetistas que ocupan, atriles de solista en las mejores orquestas del mundo, en el caso de Ottensamer cómo todos sabréis, solista de la Firlarmónica de Berlín,actúen de estrellas en conciertos que están dedicados a un público distinto al que normalmente acude a escuchar conciertos más "serios". El concierto es una gala, y Otteensamer, recibe un premio, que podemos deducir que es  por ser un músico destacado y/o famoso. Esto en España no ocurre.En España, es harto difícil que uno de nuestros grandes clarinetistas, reciban un premio, y sea invitados a una gala. Eso queda para los participantes en Operación Triunfo, o programas similares. Es la diferencia de la cultura musical que poseen en otros países, la deferencia y respeto con que se trata a los grandes músicos, además de la admiración y consideración que tienen porque esa cultura musical hace que sepan lo difícil que es llegar a ser un clarinetista o violinista de la talla de estos dos grandes músicos. Algún día se reconocerá el esfuerzo, la dedicación, y por que no, el dinero que se necesita para estudiar la CARRERA de música. De momento a esperar.... Feliz día a todos/as.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Jesús Villa Rojo

Buscando clarinetistas españoles de la segunda mitad del siglo pasado, recordé que Jesús Villa Rojo, fue un clarinetista, destacado como instrumentista y sobre todo cómo compositor. Con Jesús Villa Rojo, comienza una nueva época para el clarinete.Sus obras, métodos, estudios, etc. empiezan a revolucionar la técnica del clarinete, con composiciones que innovan todas las escuchadas hasta la fecha, por lo menos en lo que a los autores españoles se refiere. Por los años, 70 de siglo pasado, me regalaron un vinilo de Jesús Villa Rojo. En aquella época residía yo en Pamplona, y la tienda de discos estaba en la Avenida Carlos III. La persona que me obsequió el disco, lo hizo junto a otros 10 aproximadamente. Me advirtió que si alguno no me gustaba, había dejado mi nombre en la tienda para que pudiera cambiarlo. Me quedé con todos excepto con el de Villa Rojo, que lo cambié. Era muy extraño escuchar aquella música en aquellos tiempos, que viviamos dentro de una cápsula, y no asimilábamos todavía la música que ya empezaba a tomar sonoridades nuevas, sonoridades contemporáneas. Es la primera vez que escuché un frulato, y me pareció un despropósito y casi un "pecado".La ignorancia es muy atrevida, pero es que lo escucharon varios compañeros y todos me dijeron que aquello era muy malo. Sirva la presente publicación para reivindicar a Jesús Villa Rojo, y al mismo tiempo, contado lo que antecede, sentir un poco de vuergüenza por la falta de de preparación y de sensibilidad para asimilar lo que ahora es tan normal. 
Jesús Villa Rojo, Semblanza.
Músico integral y de acentuada personalidad, la figura de Jesús Villa-Rojo se ha definido a través de unas inquietudes y de unos intereses artísticos que han tomado cuerpo en campos de acción diferentes. Así, en la creación compositiva, disciplina en la que ha firmado un catálogo que abarca cerca de centenar y medio de títulos encuadrados en casi todos los géneros –de los que un buen puñado se cita entre lo mejor que la música española ha dado en la segunda mitad del siglo XX y en lo que va del XXI–, y en el que ha logrado, sobre todo, cuajar una obra entendida como un corpus que responde a un pensamiento riguroso con capacidad de evolución y de profundización, ajeno por completo a influencias espurias. En la interpretación, dominio en el que ha destacado no sólo como instrumentista de élite, sino también como investigador y experimentador ahondando en terrenos inéditos relativos a los recursos técnicos y expresivos de su instrumento, el clarinete, que a la vez que ha fecundado su labor de creación, ha servido también de estímulo para el trabajo de un sinfín de colegas, cuyas obras han tenido cobertura en numerosas ocasiones a través del Laboratorio de Interpretación Musical (LIM), agrupación que él mismo fundara en 1975 y desde entonces dirige. Villa-Rojo, escritor igualmente –amén de docente, organizador, divulgador, animador cultural...–, es autor de libros de extraordinaria importancia en los temas que estudian: El clarinete y sus posibilidades, Juegos gráfico-musicales, Notación y grafía musical en siglo XX. Pero ha escrito también un buen número de ensayos de dimensiones más reducidas, de textos y artículos diversos que a lo largo de su carrera profesional han ido apareciendo en diferentes publicaciones. En ellos, ejerciendo con pluma ágil la crítica literaria en muchos casos, a la vez que reflexiona sobre argumentos históricos, sobre contenidos sociológicos, o sobre los temas musicales de la índole más variada, acaba por trazar su propio retrato intelectual, y aunque sea de manera espigada, logra exponer su poética, su declaración de intenciones creativas casi a modo de manifiesto personal. Carlos Villasol

lunes, 16 de noviembre de 2015

Barcelona Clarinet Players

Os dejo un vídeo de Barcelona Clarinete Players.Cuatro clarinetistas componentes de la Banda Municipal de Barcelona,de los cuales podéis conocer algo más visitando su página web , ya que  parece que no les gusta que se copie y pegue ni su biografia. Estos catalanes, como son de "agarraos"....jajajaja (es broma). Su forma de presentarse, actuando al mismo tiempo que tocan ( cada día que pasa, se "lleva"más ) me ha parecido interesante, porque lo de tocar sentados, con traje negro,  está  en decadencia. Naturalmente que no publico el vídeo nada más que por la vestimenta, y actuación. Suenan muy bien,tienen calidad y me ha parecido interesante que los escuchéis. Feliz día a todas/os

sábado, 14 de noviembre de 2015

Carl Nielsen - Wind Quintet, Op.43 - Berlin Philharmonic Wind Quintet

Unos magníficos músicos forman el quinteto de la Filarmónica de Berlín, aunque en este caso sean los que ocupan los atriles segundos en la especialidad de cada uno.







Walter Seyfarth









En el caso de Walter Seyfarth, he tenido la oportunidad de escucharle algunas obras para clarinete solo, y es un grandísimo clarinetista. También es verdad que los solistas de la Filarmónica de Berlín son casi insuperables, sobre todo para mi gusto personal, Ottensamer. Bueno ya se sabe que para gustos los colores. Espero que paséis unos minutos muy agradables escuchando el quinteto de Berlín tocando Nielsen, ¡¡Casi nada!! Intérpretes Michael Hasel, Flute Andreas Wittmann, Oboe Walter Seyfarth, Clarinet Fergus McWilliam, Horn Marion Reinhard, Bassoon

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Louis Spohr - Clarinet Concerto No.4. Karl Leister

Un gran compositor, un gran concierto para clarinete, un gran clarinetista, una orquesta dirigida por un gran director. Pues nada menos que el concierto de Louis Spohr, número 4,Karl Leister uno de los grandes clarinetistas al que la mayoria de nosotros admiramos, Rafael frühbeck de burgos, y la orquesta , Radio Symphony Orchestra Stuttgart, hacen una magnífica versión, de este gran concierto. Karl Leister. Karl Leister (Wilhelmshaven, Alemania, 15 de junio de 1937) es un clarinetista clásico alemán. A una edad muy temprana, aprendió a tocar el clarinete con su padre, también clarinetista, estudiando después en la Hochschule fur Musik de Berlín. Poco después, siendo aún muy joven, fue aceptado en la prestigiosa Komische Oper Berlin bajo Václav Neumann y Walter Felsenstein como solista de clarinete. En 1959, Leister se unió a la Orquesta Filarmónica de Berlín bajo la batuta de Herbert von Karajan, donde trabajó durante buena parte de su vida. En ese periodo, llegó a ser internacionalmente reconocido como el mayor solista y músico de cámara de su tiempo. Fue uno de los fundadores de la Bläser der Berliner Philharmoniker, que realizó un gran número de grabaciones clásicas –incluyendo el Quinteto para clarinete en Si menor, opus 115 de Johannes Brahms. Al mismo tiempo, cofundó el Ensemble Wien-Berlin. En 1977, durante el Festival de Berlín, interpretó el famoso Concierto para Clarinete de Aaron Copland, un momento grandioso, entre otras cosas, porque contó con el compositor en la dirección. La creación de la Academia de la Orquesta Filarmónica de Berlín por Karajan permitió a Leister enseñar música a toda una generación de nuevos clarinetistas y músicos. Leister es actualmente Profesor de la Academia de Música Hanns Eisler de Berlín, y ha publicado un libro titulado Un cuarto de Siglo con la Filarmónica de Berlín, donde relata su experiencia en dicha orquesta. Os deseo un feliz día a todas/os

lunes, 9 de noviembre de 2015

Elīna Garanča - Parto, ma tu ben mio de La Clemenza di Tito de Mozart (sub. italiano - español)

Mozart, escribió la Clemenza de Tito para conmemorar la coronación de Leopoldo II de Austria cómo rey de Bohemia.Pues bien, el aria, Parto, ma tu ben mio, es una de las más hermosas que se pueden escuchar. Si además la mezzo, Elina Garanca es quizá la mejor intérprete de Mozart en la actualidad, y el clarinete tiene un protagonismo. importantantísimo, en constante diálogo con la cantante, que más podemos pedir? Tenemos que agradecer al amigo de Mozart, Stadler, que el genio,escribiera para nuestro instrumento, música tan sublime. La orquesta está integrada por cuerda, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, un corno di bassetto, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas y timbales. El bajo continuo en los recitativos secos es proporcionado por el clavicémbalo y el violonchelo. La destacada intervención del clarinete obedece a que, en la orquesta del estreno, tocaba el amigo de Mozart, Anton Stadler.
  Estructura musical La obertura “conserva el carácter objetivo y solemne de la sinfonía operística italiana en la forma depurada y ennoblecida de las últimas páginas mozartianas” (Paumgartner). La ópera tiene once arias, entre las que destacan la de Sexto (n.º 9: Parto, parto, ma tu ben mio), probablemente la más conocida, con solo de clarinete (corno inglés o corno di bassetto) y la de Vitelia (n.º 23: Non piú fiori vi vaghe catene). Sobresalen las grandiosas partes de conjunto: tres duetti (duettino), tres tercetos, dos conjuntos finales con coro, tres coros y una marcha. El más señalado es el quinteto con coro al final del primer acto (n.º 12: Deh conservate, oh Dei!), pieza irrepetible. “Aquí, en el momento de la máxima tensión, se produce la célebre “pausa general”; extraordinario hallazgo de un genio dramático de primer orden” (Paumgartner).
  Estreno Retrato póstumo de Mozart, (Barbara Krafft, 1819) Se estrenó en el Teatro Nacional de Praga el 6 de septiembre de 1791. Horas antes, Leopoldo había sido coronado. La obra tuvo una tibia acogida. El rey Leopoldo prefería la ópera de estilo más italiano, en lugar de la manera germánica por la que Mozart se había decidido. No se sabe lo que Leopoldo pensaba de esta ópera compuesta en su honor, pero se cuenta la anécdota de que su esposa María Luisa se refirió a ella como "porcheria tedesca" (una "porquería alemana"). Fue editada por Breitkopf & Härtel en Leipzig (1795). Fue popular durante muchos años después de la muerte de Mozart. Se representó en lengua alemana en 1796 en Dresde, 1797 en Kassel y en 1799 en Weimar. En italiano fue repuesta en Viena en 1798. Durante las décadas siguientes fue muy admirada. Desapareció del repertorio hacia 1840. La presencia de dos voces de castrato dificulta la recuperación de esta ópera. No obstante, la gran belleza de la partitura ha permitido que se haya representado con más frecuencia en las últimas décadas del siglo XX. Esta ópera sigue en el repertorio, aunque no está entre las más representadas; en las estadísticas de Operabase aparece la n.º 52 de las cien óperas más representadas en el período 2005-2010, siendo la 8.ª en Austria y la séptima de Mozart, con 83 representaciones
.
Feliz día a todas/os

sábado, 7 de noviembre de 2015

Ernö Dohnányi, Sextet in C Major, Op.37 For Violin, Viola, Cello, Clarinet, Horn and Piano.

Intérpretes. Edward Janning - piano Hein Wiedijk - clarinet Laurens Otto - horn Casper Bleumers - violin Guus Jeukendrup - viola Jan Bastiaan Neven - cello 
Ernst von Dohnanyi 
Ernst von Dohnanyi (1877-1960 Ernö Dohnányi en húngaro) es generalmente considerado, después de Liszt, como el músico más versátil de Hungría. Fue un activo como concertista de piano, compositor, director de orquesta y profesor y debe ser considerado como uno de los principales factores que influyen en la vida musical de Hungría en el siglo 20. Sin embargo, por desgracia e inexplicablemente, ha desaparecido de los escenarios. Dohnanyi estudió piano y composición en su nativa Presburgo (Bratislava) antes de entrar en la Academia de Budapest. Su primera obra publicada, el No.1 Quinteto con piano, fue defendido por nada menos que una autoridad como Johannes Brahms. Después de graduarse en la primavera de 1897, Dohnanyi se embarcó en una carrera deslumbrante como concertista, a menudo tocó en grupos de cámara. Más tarde, también dedicó un tiempo considerable a la enseñanza y la realización. Sextet in C Major, Op.37 For Violin, Viola, Cello, Clarinet, Horn and Piano
El Sexteto en Do Mayor, Op.37, data de 1935 y es la última pieza de música de cámara de Dohnanyi. 
Por la inusual combinación de clarinete, trompa, piano, violín, viola y violonchelo, sería poco escuchada en
concierto, una gran pena porque es una obra maestra. Desde un punto de vista tonal, el Sexteto que  muestra Dohnanyi sigue los desarrollos musicales en la Europa de la década de 1930, el jazz, en particular, que fue ganando un punto de apoyo real a lo largo de Europa occidental y central. La apertura Allegro appassionato es un grande y, a veces, ún movimiento turbulento. Se inicia con un tema heroico maravilloso . Tiene una dramática calidad épica , junto con una sensación de suspense. El estado de ánimo general no es particularmente soleado, aunque tiene sus momentos, en su mayor parte es oscuro y ominoso. El segundo movimiento, el Intermezzo, adagio, comienza en silencio y en una melodia oscura con el piano tocando una serie creciente de acordes, perforando las partes de cuerda-largos alineados. De ninguna manera es un intermezzo en el sentido Mendelssohnian. Después de algún tiempo, se introduce un altamente dramática marcha amenazante, lento. Uno podría imaginar una pandilla de prisioneros desfilaron hasta el lugar donde su ejecución se llevaría a cabo. Aunque el movimiento termina en silencio, no se crea un sentido de tranquilidad. El tercer movimiento, Allegro con sentimento-presto, l'cuasi istesso tempo-meno mosso, es un conjunto suelto de variaciones. El tema principal, muy brahmsiana, se confía al clarinete, que lo presenta en su totalidad. . En primer escrito en el estilo del jazz europeo de la década de 1930, el estado de ánimo es juguetón y, sin embargo, al mismo tiempo, el tratamiento también es grave. Como un bromista ha escrito, la música suena como intento azaroso de una banda hotel vienés ebrio para hacer Gershwin. Aunque parezca increíble, justo en el medio del tema de jazz, un vals vienés desequilibrada se interrumpió, como si los músicos se habían vuelto repentinamente confuso y perdido su camino, pero continuó, sin embargo, en un intento desesperado de salvar la cara. La coda es una extraordinaria combinación de los elementos de jazz, el vals y el tema de apertura heroica. Esta es una obra extraordinaria de primera magnitud. Aquí hay cuatro movimientos muy llamativos, cada uno muy diferentes y, sin embargo interrelacionadas. La escritura parte no podría ser mejor y uno siente que nada podría ser más natural que una obra para piano, trío de cuerdas, trompa y clarinete. Por supuesto, todo lo contrario es cierto. "--- La Música de Cámara. Diario 

Perdonar las faltas de redacción. Traducido en Google, es un desastre a pesar de las pequeñas rectificaciones que he hecho. En más de una frase, no sabes cual es la palabra o las palabras para rectificar, tal es el sinsentido de la traducción. 

jueves, 5 de noviembre de 2015

José Antonio Tomás Pérez,Ex- Clarinete Solista de la Orquesta Nacional de España (ONE)

De J.A.Tomás Pérez, se puede decir sin temor a equivocarse, que ha sido ( y sigue siendo ) uno de los mejores clarinetistas que ha tenido España. Hace un tiempo decidí dedicar una entrada a todos los grandes clarinetistas, que hemos tenido en este país. Desgraciadamente es muy poco o nada lo que existe en internet sobre los mismos. Los nombres de Leocadio Parra, Sr. Villarejo, Máximo Muñoz, etc. son ignorados por la enciclopedia en la que figuran cualquier persona que haya destacado mucho menos que estos clarinetistas, en su profesión.Me refiero naturalmente a Wikipedia. Los pueblos en los que nacieron, podrían enmendar esta injusticia, pero no lo hacen. Decidido estoy a investigar dónde nacieron para escribir a quien pueda hacer que los nombres y la trayectoria profesional de estos excelentes clarinetistas figuren cómo mínimo en Wikipedia, pues hay mucho que aprender de estos grandes clarinetistas. 
El caso de José A. Tomás Pérez es bien ilustrativo. Treinta años de solista en la ONE, se retiró si no recuerdo mal el pasado año, con  70 años de edad, pero pleno de facultades en todos los sentidos, Me comentaban algunos compañeros del mismo, que nada tenía que envidiar a los colegas de la ONE, que dicho sea de paso, son muy buenos.
He encontrado una entrevista que un medio le hizo a Tomás y os la dejo para que la leáis, y conozcáis la trayectoria de este gran hombre.
No cito la fuente, porque está en varios medios y  no sé cual de todos es el que le realizó la entrevista. 
Sólo me queda desearle a D. José Antonio Tomás Pérez, una jubilación feliz,y que disfrute de lo que le guste, sin la obligación de tener que tener el clarinete todos los días en las manos, aunque tengo la impresión que seguirá tocando. Si no me equivoco, hace unos días lo ví en la TV. en un concierto que se transmitió en directo,. Los músicos que formaban la orquesta todos conocidos, son Músicos Solidarios, y dan algún concierto benéfico. 

ENTREVISTA

Tomás Pérez: "Estudié con Lucas Conejero porque era el profesor adecuado de clarinete"

Casadó mantiene una conversación con el clarinetista Tomás Pérez en la que repasa su vida, tanto personal como artística

CARLOS J. CASADÓ
En esta conversación con José Antonio Tomás Pérez, Clarinete Solista de la Orquesta Nacional de España (ONE) durante 30 años y Chairperson para la International Clarinet Associaton (ICA) desde 1981 a 2006, podremos acercarnos a la personalidad de un honrado e impecable profesional que ahora dice adiós. Resulta interesante conocer cómo se condujo día a día en un oficio que, aunque a la vista de muchos es sinónimo de felicidad, también esconde altas dosis de desencanto y sufrimiento, provocadas por la exigencia inherente a la profesión y por la confluencia en ella de egos de muy diversa naturaleza.

Un reportaje de Carlos J. Casadó


P.- Usted ha sido solista de la ONE durante 30 años. Ante esto, uno se pregunta si no estará ya cansado de directores, ensayos, conciertos... ¿tiene usted ganas de jubilarse?
R.- Pues mire, hasta hace un año aproximadamente no había pensado en el tema. No obstante, ahora veo que es algo inevitable y dado que tengo aficiones pendientes de atender, pues hasta me estoy ilusionando con el tiempo del que voy a disponer para ellas. Por ejemplo, quiero ir a una academia a perfeccionar mi afición al dibujo; también tengo predilección por los trenes, pues recibo información mensual sobre ellos y me gustaría montar una gran maqueta en casa; y por supuesto, pasear con mi perrita Shira.

P.- Remontándonos a su adolescencia y juventud o incluso a su primera etapa como adulto si es el caso, sería interesante conocer cuáles fueron las claves que le llevaron a decantarse por este tipo concreto de trabajo, el de ser miembro de una orquesta. Por ejemplo, ¿recuerda cuándo fue la primera vez que escuchó una orquesta sinfónica en directo?
R.- Nací en 1945 en un pueblo de la provincia de Valencia llamado Casinos, de unos 2800 habitantes. Esta población –como la mayoría de las de la Comunidad Valenciana- tenía una sociedad musical que se mantenía gracias a una subvención del ayuntamiento y a las cuotas de sus socios. Desde niño pues tuve la oportunidad de escuchar música en directo y muy pronto ingresé en la academia de esta banda de música. A los siete años tuve mi primer clarinete entre las manos, siendo mi hermano –también clarinetista (Valencia 1936)- y el director de la banda mis primeros maestros. A los 10 años hice mi primera audición en público, tras la cual me concedieron un diploma que todavía conservo. Y sí, recuerdo que la primera vez que escuché una orquesta fue en un ensayo de la Orquesta Municipal de Valencia.

P.- ¿Cómo recibía usted el sonido de una orquesta en un entorno –la sociedad valenciana- donde lo más inmediato era el sonido de una banda de música?
R.- Me gustó el sonido de la orquesta, aunque lo encontré muy extraño, dado que, es verdad, estaba acostumbrado a escuchar el sonido de una banda, mucho más potente.

P.- ¿Pensó si quiera por un momento en que su empleo podría ser pertenecer a una orquesta?
R.- En aquél momento no. Primero tenía que formarme como clarinetista y después ya veríamos. Pero siempre pensaba en una banda, la orquesta era algo que me resultaba lejano, aquellos señores tan serios de negro, el frac, la pajarita, ¡uf!…no tenían nada que ver conmigo, jajaja…

P.- Usted fue alumno del célebre clarinetista español Lucas Conejero, solista de la Orquesta Municipal (ahora Sinfónica) de Valencia y profesor del Conservatorio de dicha ciudad. En ella y sus alrededores, hacia los años 60 existían agrupaciones musicales de relevancia, sobre todo la Banda Municipal de Valencia. En esta emblemática formación había excelentes clarinetistas, ¿recuerda a alguno de ellos?
R.- Existían y existen excelentes bandas de música. Yo mismo formé parte durante bastantes años de la Banda Primitiva de la localidad de Liria, población con dos bandas sinfónicas importantísimas. Fue en ese entorno donde empecé a tener contacto con el repertorio sinfónico, ya que interpretábamos obras magníficamente transcritas para banda, como Los Planetas de Holst, las Danzas de Galanta o la Suite de Harry Janos de Kodaly, Daphnis y Chloe de Ravel. Incluso actué como solista en alguna ocasión. Y en cuanto a si recuerdo a algún clarinetista de la Banda Municipal de Valencia, ¡claro!, me acuerdo de todos, ya que mi hermano también era miembro de la misma e iba con él a los ensayos.

P.- ¿Por qué escogió a Lucas Conejero como profesor? ¿Había algún otro profesor en esos años? ¿Veía en él algo especial que le hacía diferente al resto de los profesionales del momento?
R.- Cuando mi familia pensó que había llegado el momento de que me dedicase de lleno al estudio del clarinete, decidieron que Lucas Conejero era el profesor indicado, ya que era el solista de la Orquesta Municipal y el profesor del Conservatorio Superior. Pero además se daba una circunstancia que lo hacía especial y es que durante la Guerra Civil Española, la Banda Municipal de Madrid (BMM) fue trasladada a Valencia dado que en Madrid estaba la línea de fuego. Y azares del destino, el solista de esa agrupación que era el célebre Julián Menéndez, vivió en casa de Lucas Conejero, el cual aprovechó tal periodo para recibir clases y consejos de aquél excelente clarinetista.

P.- En sus clases, ¿le hablaba de lo que era su trabajo –directores, ensayos, solistas, conciertos- en la orquesta?
R.- Apenas comentaba nada de su trabajo. Las clases se limitaban a la preparación técnica como clarinetista exclusivamente, a base de estudios, obras, ejercicios de repentización y transposición, ya que como no utilizábamos el clarinete en La, había que practicar ese tipo de transporte, al igual que el transporte de las partes de clarinete en do. Hacia el año 1973 mi compañero en la orquesta, Vicente Peñarrocha (Liria 1933- Madrid 2007) y yo, aprovechando que tocábamos en la Quincena Musical Donostiarra, compramos cada uno un clarinete en La (¡un Buffet full-system!) en la famosa tienda de San Sebastián, Casa Erviti.

P.- Pedagógicamente, el estudio del repertorio orquestal es algo que –sobre todo en las universidades americanas- está a la orden del día. Realmente se trata de una especialidad, para la cual se cuenta con profesores expertos en la materia, además de ensembles y orquestas para su práctica. En este sentido, usted disponía de un profesor inmerso en el mundo sinfónico. ¿Trataban estos contenidos en clase? ¿Tuvo ocasión de practicarlos en algún conjunto sinfónico?
R.- Desafortunadamente, no teníamos ninguna formación en ese sentido. Desde nuestra concepción actual de la educación y la formación musical puede resultar algo impensable, pero en aquellos tiempos era algo normal, nadie pensaba en esos temas…

P.- Las audiciones para conseguir trabajo en una orquesta requieren un profundo conocimiento del repertorio orquestal. Dado el bagaje que tiene tras años de haberlo tocado en la orquesta, ¿podría señalar algunos aspectos claves en el estudio de esta materia?
R.- Lo más interesante es poder escuchar los pasajes que tienes que trabajar, pero en mi época de estudiante el material del que disponíamos para ello era muy limitado. Ahora existen libros que recopilan los extractos orquestales más importantes, así como acceso a grabaciones de todos ellos.

P.- “En unas audiciones, todo te abandona, menos tu preparación”. Esta máxima del profesor Yehuda Gilad (Universidad del Sur de California) trata de poner en relieve la importancia de preparar con precisión el contenido de este tipo de pruebas en pro de la solvencia al realizarlas. Pero también contiene una realidad, el hecho de que puede desaparecer tu autocontrol y ser sustituido por la inseguridad y pensamientos negativos. Prueba de este hecho, hay numerosos libros y estudios dedicados a ayudar a los músicos envueltos en esadinámica. ¿Cómo se manejaba usted con todo ello?
R.- Estoy completamente de acuerdo con Yehuda Gilad. En las audiciones que he realizado he procurado prepararme al máximo y aunque siempre aparecen los nervios, los he podido controlar gracias a una buena preparación.

P.- ¿Qué recuerda de su audición a la ONE?
R.- La audición a la ONE la realicé en 1971. Éramos tres candidatos y tuvimos que interpretar el Concierto de Mozart, la Primera Rapsodia de Debussy, pasajes de orquesta y también el clarinete bajo, pues la vacante que había era de Clarinete/Clarinete Bajo. El director titular Rafael Frühbeck de Burgos me eligió para desempeñar el trabajo.

P.- ¿Tenía usted alguna experiencia orquestal previa a su incorporación a la ONE?
R.- Para contestar esta pregunta me he de remontar al año 1967, en el cual hice una audición para la Banda Municipal de Palma de Mallorca y conseguí el trabajo. En esta ciudad tuve mi primer contacto como miembro de una orquesta, ya que empecé a colaborar con la Orquesta de Palma, que en aquel momento era muy pequeña. Al año siguiente, 1968, realicé audiciones a la BMM y de nuevo volví a ganar el trabajo, formando parte de la misma hasta 1971. Una vez en Madrid tuve ocasión de colaborar con la recién creada Orquesta de Radio Televisión Española y con la Sinfónica de Madrid –donde coincidí con Antonio Menéndez, hermano de Julián Menéndez-. Pero mi primer concierto con la ONE fue antes de incorporarme a ella. Recuerdo que fue un programa en el que hicimos la música completa del ballet El Pájaro de Fuego, de Stravinski. En esta versión, dirigida por Erich Leinsdorf (Viena, 1912- Zúrich 1993) toqué de Clarinete III doblando al Requinto.

P.- Cuando se incorporó a la orquesta, ¿lo hizo de clarinete segundo o directamente como solista?
R.- Al llegar a la orquesta, también se necesitaba un clarinete solista. Frühbeck de Burgos, el director, me dijo que yo debía ocupar esa silla. Mi primer concierto en esa silla fue con El Amor Brujo, de Manuel de Falla en el Festival Internacional de Granada.

P.- ¿Qué cualidades, valores, puede apuntarnos que deba poseer un solista y un segundo clarinete?
R.- En primer lugar ambos deben tener buena sonoridad, una buena afinación y una buena técnica. Luego deben mostrar buen gusto al tocar y cierta experiencia en la orquesta. Y muy importante, humildad en el trabajo. Creo que un solista debe ser un leader de la sección, debiendo ocuparse del buen funcionamiento y disciplina en los ensayos. También debe tratar de que cuando se incorpore alguien nuevo a la sección, se integre lo antes posible a la misma. Pero todo ello debe hacerlo con humildad, ya que el trabajo en una orquesta es de equipo, coordinado por el director. En cuanto a las cualidades de un segundo clarinete, éste debe ser muy flexible, escuchar muchísimo a la orquesta (también el primero debe hacer esto, claro) y estar muy pendiente del primer clarinete en cuanto a afinación, ritmo, dinámicas, articulación y fraseo.

P.- ¿Cómo fue su aclimatación al trabajo en la ONE? ¿Le costó? ¿Quiénes tuvo como compañeros? ¿Se sintió bien recibido por ellos? ¿Sentía que tenía mucho que aprender?
R.- Mi aclimatación a la orquesta fue fácil, ya que fui recibido por mis compañeros con mucha alegría. El solista era Vicente Peñarrocha y el segundo clarinete Leocadio Parras, que había sido mi profesor en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid (RCSMM). Como era natural, al principio me costó un poco ajustarme al ritmo de la orquesta, pues cada semana había un programa diferente. No obstante, hubo muy buena voluntad por todas partes y no tuve ningún problema. Además, en la BMM, de donde yo procedía, el ambiente de trabajo era difícil, se cobraba poco y la gente andaba de muy mal humor. Luego para mí, llegar a la orquesta fue un bálsamo. Además, pasé de último clarinete de la BMM a clarinete solista de la ONE.

P.- ¿Tuvo que tocar en alguna ocasión los instrumentos de la familia?
R.- Tan sólo en mi última etapa cuando mis compañeros me lo han pedido he tocado el clarinete bajo y el requinto. Y también el corno di bassetto, instrumento que utilicé en el Cuarteto de Clarinetes Manuel de Falla, del que fui miembro fundador.

P.- Tras de más de 40 años de experiencia, habrá visto muchas maneras de tocar el clarinete e interpretar la música. El vibrato, la cantidad de instrumentos, boquillas, cañas, abrazaderas, barriletes que han aparecido en el mercado y que condicionan el sonido, las tendencias historicistas con sus criterios a la hora de interpretar… ¿Ha tenido que adaptarse a las modas o ha conseguido encontrar su propia voz?
R.- Sí que he tenido adaptarme a las diferentes modas que he visto pasar, pero siempre respetando mi criterio. En Valencia he sido profesor de clarinete durante 25 años en un curso de verano y he visto de todo. Creo que ante los cambios uno debe tener cierto control y no estar zozobrando como he podido comprobar en numerosos casos.

P.- ¿Qué nos puede decir de la relación del músico con el director? ¿Cuál ha sido su dinámica con ellos?
R.- Creo que los directores tienen una idea clara sobre lo que quieren conseguir, de modo que mi intención en la orquesta siempre ha sido colaborar con ellos. He tenido la suerte de trabajar con Z. Mehta, R. Mutti. Mario Rossi y sobre todo S. Celebidache, quien estuvo muy vinculado a la ONE y dejó una huella imborrable en muchos de nosotros. Sin embargo, mi experiencia en la BMM fue muy desagradable, ya que la relación del conjunto con el director estaba rota, con discusiones diarias en cada ensayo.

P.- Usted está felizmente casado con Marta y juntos educaron a sus dos hijos. Si bien actualmente se habla a menudo de la aspiración de esta sociedad a conciliar vida laboral y familiar, ¿podría contarnos cómo conseguía mantener su grado de preparación sin desatender su dinámica de esposo y padre? ¿Puede compartir con nosotros algún momento en el cual realmente pudo verse vulnerable en ese sentido?
R.- Realmente en esta profesión es difícil conciliar vida familiar y laboral. Hay momentos de muchísimo stress, pero con buena voluntad se van salvando muchos de estos episodios. En mi caso ha habido mucha comprensión por parte de mi esposa Marta. Ella trabaja en el ámbito de la sanidad y también tiene una profesión compleja. Tanto ella como yo nos hemos entendido muy bien. Efectivamente, no todo es fácil.

P.- Bien es sabido entre los profesionales de una orquesta, que gran parte del stress generado en el trabajo proviene más del propio entorno laboral -de los compañeros-, que del público. ¿Puede decirnos si en alguna ocasión percibió esto de esta manera?
R.- Puede que alguna vez, pero no le he dado mayor importancia.

P.- Al igual que en otras profesiones, el músico no siempre realiza su trabajo con la misma disposición. Hay momentos en que uno anda ocupado en cuestiones diversas y su concentración puede verse afectada. Necesariamente, el profesional debe “distanciarse” emocionalmente de la partitura en aras del control de la misma y en beneficio del público, que es en quien se debe suscitar esa emoción. Esto es algo claro entre los profesionales pero quizá no tanto entre el público. Recuerdo la anécdota de un trompista que, emocionado en el final de La Boheme, no pudo tocar con solvencia las notas de los acordes finales de la representación. Se juró a sí mismo mantener esa distancia emocional con la partitura, ya que el no guardarla le impidió realizar bien su trabajo. Ello requiere mentalización y práctica, pero se logra. Lo que no es tan fácil –y aquí es donde quería llegar- es distanciarse emocionalmente de sí mismo, y de ahí mi pregunta: ¿cómo puede una persona con sus cavilaciones diversas llegar a un escenario, sentarse en su silla de la orquesta y olvidarse de sus cuitas?
R.- Hay veces que los problemas cotidianos se tienen muy presentes antes de un concierto, es un hecho. Pero es muy importante dejarlos de lado y concentrarse en lo que vamos a tocar. Aunque durante el concierto pueda venirte alguna idea ajena al mismo, si -como dije antes-, te has preparado bien, te encontrarás seguro a la hora de interpretar.

P.- Por supuesto que un músico no es una máquina y dado el gran número de conciertos que realiza una orquesta en su temporada, puede suceder que en alguno que otro no rinda en su grado más alto o tenga alguna intervención poco afortunada. ¿Le ha ocurrido esto alguna vez?
R.- Algunas veces no nos salen las cosas como nos gustaría y seguro que he tenido momentos en los que no he estado bien, pero no recuerdo ninguno en especial.

P.- Cada músico que pasa por ello reacciona de forma muy personal. Pero en lo que casi siempre coincidimos es en que esa noche, por mucho que tus compañeros te animen, la situación la tienes que pasar tú y la verdad, no sueles dormir y lo que necesitas es recuperar la autoestima en una próxima ocasión. Lo que ocurre es que cuando llega esa próxima ocasión, te asalta todo tipo de dudas…los compañeros “están al acecho”, el pasaje se acerca, las pulsaciones aumentan y de nuevo estás “solo ante el peligro”… ¿Cómo ha reaccionado usted ante alguna intervención desafortunada –si la ha tenido, claro-? ¿Ha recibido ayuda de sus compañeros? ¿Lo ha pasado mal?
R.- Cuando me ha ocurrido eso no he podido evitar sentirme mal, por supuesto. Pero también estoy seguro de haber recibido el apoyo de mis compañeros. Pero efectivamente, hasta que no tienes otra intervención, esta vez adecuada, no olvidas la anterior.

P.- En EEUU sobre todo, muchos músicos profesionales que trabajan en orquesta, se plantean y de hecho llevan a cabo, audiciones a otras orquestas. A veces buscan un cambio en su vida personal, tratan de alcanzar una orquesta de más calidad o simplemente, les apetece tocar en otro sitio. A lo largo de todos estos años en la ONE, ¿ha tenido usted ideas de este tipo?
R.- Cuando Barenboim estaba de director en la Orquesta de París, se convocaron audiciones para clarinete. Me interesé y escribí para saber algo al respecto. En pocos días recibí la información, que todavía conservo. Pero mis hijos eran pequeños y decidí no ir.


P.- A lo largo de tantos años en la ONE, usted ha sido partícipe de la intrahistoria de la misma. Este colectivo, dada su compleja naturaleza (jurídica, laboral y profesional), requiere que los propios músicos se impliquen en una labor más allá de su cometido técnico. Reivindicaciones, huelgas, negociaciones, nombramientos o ceses de directores, de solistas…es la parte menos agradable de la profesión, pero ahí está y es necesario atenderla con dignidad. ¿Cómo vivió usted todo ello? ¿Qué le queda a uno de todo eso?
R.- La ONE es la orquesta del estado español, pero también la del gobierno que hay en cada momento. Permíteme esta puntualización porque no es baladí. Desde que se instauró la democracia en España en 1977 hay elecciones cada cuatro años para formar el gobierno de turno. Eso implica que cada ministro escoja sus colaboradores y eso conlleva que la ONE no tenga una hoja de ruta que se prolongue más allá de esos cuatro años, cuando no menos. Recientemente, el que hasta hace poco era el director del INAEM, no ha estado en el cargo ni siquiera tres años. En estas circunstancias, se han ocasionado momentos de muchísima tensión en la institución a lo largo de su historia.

P.- La ONE inevitablemente pues, está muy ligada a la administración del Estado. ¿Cómo valora usted este marco? ¿Necesitaría encontrar otro modelo que se ajuste a su dinámica de otra forma?
R.- El modelo debería mejorar. En la actualidad hay funcionarios, laborales fijos y dependiendo de la plantilla de las obras, se contrata además a otros músicos. Siendo Director General el compositor Tomás Marco, consideró que la ONE debía constituirse en un cuerpo especial, de modo que adquiriese más autonomía y un funcionamiento más flexible. Pero hubo cambios en el ministerio y la persona que ocupó su cargo pensó que este asunto no era prioritario y nunca se retomó ese tema.

P.- Ahora que parece que la solución a los males de España son las recetas neoliberales, ¿considera usted que la estabilidad que su contrato le daba en su puesto de trabajo pudo repercutir en algún momento en un menor rendimiento profesional?
R.- Ello me dio seguridad, por tanto me favoreció en el desempeño de mi trabajo. En mi caso no ha sido motivo de relajación y he procurado siempre ser honrado conmigo mismo y con la orquesta, pues era mi segunda familia.

P.- ¿Cómo percibe el reconocimiento social del músico de orquesta? ¿Ha cambiado a lo largo de toda su carrera?
R.- Actualmente en España hay muchas más orquestas y ello ha contribuido a generar nuevos hábitos en la sociedad, con lo cual, se valora más nuestro trabajo. Pero en mi caso, tengo un reconocimiento especial en mi villa natal, Casinos. Allí procuro colaborar con la banda donde di mis primeras notas cada vez que puedo y ellos lo agradecen. En mayo de 2014 participamos en un concurso de bandas en Valencia, donde conseguimos el 2º premio, aunque creo que merecimos el 1º, ja ja ja…

P.- ¿En algún momento pensó en estos años en dejar la orquesta para dedicarse a otras áreas dentro de la música, como la enseñanza, la dirección de orquesta, la composición…?
R.- Hace unos años hubo una vacante de profesor de clarinete en el RCSMM y pensé que podría compaginar ese trabajo con la ONE. Envié mi solicitud –también la enviaron mi compañero Enrique Pérez y Máximo Muñoz, el solista de la ORTVE-, pero no hubo que realizar ninguna prueba práctica, tan solo eligieron en base al currículum, con lo cual, Máximo, que era el más mayor y quien más méritos poseía fue quien resultó elegido.

P.- Ya casi terminando, recuerdo la película de Gerardo Vera, “Una mujer bajo la lluvia” en la que en una tarde de otoño en Madrid, dos desconocidos se ofrecen para llevar a una dama en coche hasta su casa. Ella decide aceptar la cortesía de uno de ellos y la película transcurre con las consecuencias de esa decisión. Pero en un momento dado, la acción se detiene y el director nos sitúa de nuevo en esa lluviosa tarde en la que ella, en esta ocasión, decide aceptar la amabilidad del otro caballero. El director nos ofrece con este juego la posibilidad de contemplar qué ha sido de ella en la vida real y fantasea con lo que hubiese sido al tomar una decisión diferente. ¿Le ha ocurrido algo así alguna vez, es decir, ha tenido curiosidad por saber qué hubiese sido de su vida en otra profesión?
R.- Procedo de un pueblo agrícola, y mi padre me preguntó en su momento si quería dedicarme a la agricultura o a la música. En mi familia había varios músicos y le contesté que a la música. Cada vez que voy al pueblo y hablo con mis amigos agricultores pienso que tomé la decisión correcta.


P.- Y finalmente, ¿cuál es el mejor recuerdo, el que más valora, de su paso por la orquesta?
R.- Resulta difícil ser escueto en esto, pues son tantas las cosas que he vivido que no podría quedarme con el recuerdo de una nada más. La relación que he tenido con mis colegas clarinetistas es algo que ocupará mi corazón siempre, pues ha sido especial; también con otros compañeros de la orquesta, por supuesto. Pero sobre todo, me quedo con el recuerdo de haber hecho música durante tantos años.


domingo, 1 de noviembre de 2015

Halevi&Shaban Playing Prokofiev Sonata for Clarinet and Piano/1st Mv

Chen Halevi. CV
 Debutó con la Orquesta Filarmónica de Israel bajo la batuta de Zubin Mehta. Desde entonces ha tocado con varias de las orquestas más importantes en Estados Unidos, Europa y Japón, incluyendo la Filarmónica de Israel, la Orquesta Sinfónica de Tokio, los Solistas de Europa, la Orquesta de Cámara de Heilbronn, Los Virtuosos de Moscú, la Orquesta de la Radio Jerusalén, la MDR Filarmónica de Leipzig, la NDR Sinfónica de Hamburgo, y la Deutsche Symphonie-Orchester Berlin. De Chan Halevi se escribió ". Este niño ha sido bendecido con una maravillosa fusión de musicalidad artística y técnica increíble, todo al servicio de las musas" Participante frecuente en los festivales de verano, Chen Halevi ha aparecido en los festivales de Marlboro, Ravinia, y Santa Fe en los Estados Unidos, mientras que sus apariciones europeas han incluido paradas en Schleswig Holstein, Colmar, Forcalquier, Prusia Cove, Davos, Rolandseck, Aldebburgh y Festivales Verbier Música de Cámara, así como el Festival de PMF en Japón y en el Festival Internacional de las Artes de Perth Un gran amante de la música de cámara, Chen Halevi ha actuado con Pinchas Zuckerman y Christoph Eschenbach, así como numerosos cuartetos de cuerda de renombre, entre ellos el