miércoles, 31 de agosto de 2016

Variaciones para dos raposos - Jose I. Blesa

Miguel Civera (Saldua), requinto. 
Jose Franch-Ballester, clarinete. 
Con dos clarinetistas de la talla de MIguel Civera y José Franch-Ballester, es seguro que se pasa formidable escuchándoles. Las variaciones para dos raposos-, están compuestas con temas muy conocidos en la ciudad de la música, LLiria,por un hijo de LLiria, Miguel Civera, y un clarinetista que tiene una excelente relación con LLíria, concretamente con la Banda Primitiva de esa ciudad. Cómo podréis escuchar y ver, estos virtuosos del clarinete se lo pasan muy bien tocando a dúo las antedichas variaciones. Espero y deseo paséis unos minutos muy agradables escuchándoles.   
Feliz día a todas/os

Entrevista a Francisco José Gil (clarinete)

Ha pasado mes y medio, y de nuevo estoy con todos vosotros.Ya os decía que si la salud,y el ánimo me lo permitían, en septiembre nos "veríamos" de nuevo. La salud me lo permite y el ánimo, digamos que también y a ello contribuye de forma determinante que siguiendo el blog este verano, he visto que hay lectores del mismo, muy fieles. Durante el verano, a pesar de no publicar absolutamente nada, el blog ha recibido casi 2000 visitas, lo que no está nada mal. Empiezo con una ENTREVISTA, que siempre ha tenido muy buena aceptación entre los lectores del blog.Es un placer para mí estar de nuevo aquí delante de la pantalla, sabiendo que lo que publique va a ser leído y escuchado, por una seríe de amigos a los que una vez más doy las gracias por su fidelidad a este humilde blog. Gracias y bien hallados.
 No tengo el placer de conocer personalmente a Paco Gil. Hace mucho tiempo (años) que sigo su trayectoria clarinetística,escuchando los vídeos que encuentro en Youtube, y sinceramente desde el primero que escuché, me di cuenta que Paco Gil, era y es, un virtuoso del clarinete. Recuerdo que entre los primeros vídeos que publiqué, Paco Gil,tocaba un dúo de clarinete-cello, con Georgina Sánchez (Dúo Santor -Gilort). Me encantó aquel vídeo y lo publiqué. A partir de ahí siempre he querido ponerme en contacto con él, pero cómo no tengo ningún amigo común (que yo sepa) y soy muy mayor pero tan tímido como un adolescente, he tardado años. Compartimos amistad en Facebook, y en las redes sociales parece que todo es más fácil. Le dejé una nota en un privado, y después de unos días me contestó. Le pedí hacerle una entrevista, su curriculum, y un par de vídeos para seguir igual que con todos los entrevistados anteriormente. Amablemente accedió . Le llamé por teléfono y me di cuenta que ese, para mi “chaval”, que escucho en Youtube, es muy simpático, muy sencillo y amable, aparte de una persona enormemente activa . Vamos a leer que nos cuenta el ya mencionado Paco Gil, después de leer su CV.
Francisco José Gil (clarinete)                         

Estudios musicales de clarinete en el Conservatorio de Albacete con J. C. Vila y en el RCSMM con V. Peñarrocha y J. Sanz, obteniendo Matrícula de Honor, además de los de Dirección de Orquesta. Es diplomado en Magisterio musical por la UCLM con Premio Extraordinario. Ha sido miembro de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, O. des Jeunes de la Méditerranée, la European Youth Wind Orchestra, la O. Mundial de Juventudes Musicales, Schleswig Holstein Musik Festival Orchestra, Netherland Young Orchestra... Ha colaborado con diferentes orquestas, como la Orquesta de RTVE y la Banda Municipal de Madrid. Perteneció a la Banda Municipal de Albacete y ha sido profesor de clarinete en el Conservatorio de Amaniel (Madrid), actualmente lo es en el de Alcalá de Henares. Es director en excedencia de la Banda de música de la Policía Nacional. 
 Ha sido premiado en diferentes concursos de clarinete (Ávila, Benidorm, I Competition European Clarinet Association) y Música de cámara (Albox, Vdo. del Júcar, Sitges, "Marco Fiorindo" de Nichelino, "VIII Concorso Internazionale della Accademia Italiana del Clarinetto" en Todi, “Saverio Mercadante” de Noci, Montecchio Maggiore –Italia-, Santander, Premios “Manuel de Falla” de la Universidad de Granada, Chance Music –Moscú-…) junto con la cellista Georgina Sánchez, formando desde 2.008 el dúo “Santor-Gilort”, dedicado a la música escrita para esta atípica formación.
Como solista ha actuado en el Auditorio Nacional, Teatro Monumental de Madrid, Centro del Conocimiento de Posadas (Argentina) entre otros... con obras de Françaix, Copland, Mozart, Bernstein, Spohr, Perón... También ha realizado grabaciones para TV y radio con las agrupaciones anteriores. Desde 2.010 forma dúo de clarinete-piano con Elías Romero habiendo actuado en numerosas salas en España, Argentina y Paraguay y con quien ha grabado un CD dedicado a la música para requinto y piano, uno de los primeros en este género. Actualmente prepara un nuevo trabajo discográfico con música española para clarinete y piano y dos con la cellista Georgina Sánchez.


Entrevista.
.- Según me dijiste en la conversación que mantuvimos por teléfono eres de Albacete, y me gustaría que nos dijeras, dónde empezaste a estudiar música.

Así es, soy oriundo de un pequeño pueblo a 22 km. al noreste de Albacete. Se llama Valdeganga. Comencé a estudiar música en la academia de música de la banda del pueblo. Empecé junto con otros muchos niños ya que en aquella época no había otra actividad extraescolar: o música o fútbol, y yo soy más de bicicleta...

 .- Supongo que después de tus principios cómo músico, pasaste a un Conservatorio, donde te titulaste... ¿no es así?

Tras examinarme de aquel lejano "curso preparatorio" del Plan 66 en Solfeo y después de Primero por libre, me matriculé en 2º de LOGSE. Estrenaba el nuevo plan de estudios. .-

.-Cuál fue ese conservatorio y con qué profesores estudiaste?

Fue en el Real Conservatorio Profesional de Música y Danza de Albacete de la Diputación Provincial (en el "viejo" y por aquel entonces único, para entendernos, ya que unos años después se abrió el de la Junta de Comunidades). Casualmente ese mismo año llegaban al conservatorio algunos profesores nuevos, entre ellos uno de clarinete y a mí me tocó con él. Fue Juan Carlos Vila. Con él estudié desde 2º de Elemental hasta finalizar el Grado Medio, toda una vida. Como no puede ser de otra forma, para mí ha sido "mi profesor" y ahora es un buen amigo. El Grado Superior lo estudié en Madrid con los catedráticos J. V. Peñarrocha (mis dos primeros años hasta su jubilación) y Justo Sanz (los dos últimos). He tenido suerte con estos profesores y guardo muy buenos recuerdos..- 

.-Supongo que hiciste cursos, con distintos clarinetistas, puedes citarnos con cuáles, y quién de ellos dejó más huella en tí cómo clarinetista.

Como muchos chavales de la época, he tenido la suerte de poder realizar cursos con numerosos clarinetistas. De todos siempre he aprendido conocimientos, formas, procederes que han conformado mi forma de ser músico. He recibido consejos de J. Lozano, R. Albert, E. Pérez Piquer, J. Balaguer, J. Fuster, V. Alberola, Y. Gilad, S. Huè, H. Swimberghe, J. L Estellés... Importantísimas fueron las aportaciones, ya no clarinetísticas, recibidas en las orquestas jóvenes, como las de Miguel Romea; y por supuesto, las obtenidas y que sigo recibiendo, de mi compañera de dúo, la cellista Georgina Sánchez, quien me enseña a afinar y a sentir la verdadera emoción de la música.

.- ¿Cuál fue tu primera oposición, la ganaste? (Por favor menciona todas si es que ha sido más de una, por orden cronológico).

 Justamente se convocaba una bolsa de trabajo para la Banda Municipal de Albacete a las dos semanas de terminar los estudios del conservatorio y además se pedía como obra obligada "Introducción, andante y danza" de Menéndez, justo una de las que toqué en el examen final. Pintaba bien la cosa y por ello decidí devolver los billetes de avión a Francia para tocar mi segundo año en la Orchestre des Jeunes de la Meditérranée (por aquel entonces aún se obraba así y recuerdo bien todavía aquella tarde en la oficina de correos) y me presenté. Aprobé y permanecí un año; ya que era un trabajo interino decidí presentarme a las oposiciones en la Comunidad de Madrid, y desde entonces ahí estoy. Recientemente he aprobado en el Cuerpo Nacional de Policía como Facultativo para ser el director de la Banda de dicha institución (también estudié Dirección de Orquesta), mas actualmente, me encuentro en excedencia en dicho puesto.

.- Actualmente eres profesor del Conservatorio de Alcalá de Henares, por lo tanto ¿eres más pedagogo que intérprete?

 Trabajo en el Conservatorio de Alcalá desde 2011 tras haber estado 5 años en Amaniel (Madrid). Me considero igualmente pedagogo e intérprete, creo que ambas facetas complementan la una a la otra. Las experiencias que se viven interpretando enriquecen el enseño y viceversa. Tan reconfortante es el hacer música como enseñarla. .-

.- La mayoría de mis ex alumnos que ejercen como profesores en conservatorios y escuelas de música, me comentan que los alumnos en esta época, estudian poco o muy poco, y que se sienten frustrados por tal actitud. ¿Te ocurre a ti lo mismo?, si es así ¿a qué crees que se debe?

Por desgracia así es. Hace un tiempo, como a mí me ocurrió cuando era niño, las opciones al salir de la escuela eran escasas o a veces, por desgracia, nulas. No existía Internet, Facebook, el paddle, las clases de robótica, de inglés, la academia de no sé qué..., etc. Como a mí me ocurrió sólo había algo de música o fútbol; en las ciudades se ofrecía algo más, quizás unas clases de mecanografía y algún avezado empezaba a ir a inglés. Y si en mi época era así, imaginemos hace 40 años... Yo tuve suerte y en mi pueblo había "música", e igual que yo en muchos otros, así que, digamos que era bastante probable que uno probase ese pastel a ver si le gustaba. Y si así era, las posibilidades de despistarte con un mensaje de Whatsapp cuando estabas estudiando eran mínimas (ni el mejor de nuestros sueños habríamos imaginado algo así). Hoy, vivimos en un mundo lleno de estímulos que constantemente reclaman nuestra atención, y estímulos que de primeras son mucho más atractivos que el estudio de un instrumento. Es por ello que en las primeras fases de la enseñanza musical, dicha música tiene que luchar con un sinfín de actividades más, momento en el que el niño no sabe si querrá o no dedicarse a esto de forma profesional. A este panorama se le suman otros inconvenientes de igual o mayor importancia: la concepción que del conservatorio tienen los padres. Por desgracia, estos centros están convirtiéndose en guarderías baratas de alta calidad donde los padres se deshacen de sus hijos durante unas horas. Para muchos, es una actividad extraescolar más como "natación", "inglés" o "hacer calceta", y por tanto no consideran que hay que dedicar el tiempo necesario para su correcto aprendizaje.
A esto se le suma nuestro mundo (digo el de los adultos), en el que las posibilidades de viajar el fin de semana, de ir al cine, al dentista, al zoo, al chalet de la playa, etc... son tan altas que conseguir un espacio temporal para dedicarlo al estudio de la música es verdaderamente difícil. Tampoco ayuda mucho la edad a la que comienzan los niños a estudiar en el conservatorio, la mayoría de veces son demasiado pequeños y no están preparados ni física (a algunos apenas le llegan los dedos a la llave 3 o el instrumento abulta más que ellos) ni psicológicamente. No podemos pretender que niños de 7-8 años hagan un estudio más o menos serio del instrumento. Quizás debemos plantearnos cuál es la función del conservatorio al menos los primeros dos o tres años, ya que la experiencia nos dice que la mayoría de alumnos no están preparados, ni motivados, para iniciar estos estudios de forma seria. Por desgracia, además, va calando en nuestra sociedad la idea de que al conservatorio sólo acceden niños, cuando debería estar abierto a toda aquella persona que quiera estudiar música desde un punto de profesional (es una institución pública pagada por los padres de los niños y por los "padres o no padres"). Así, por tanto, como resumen, yo también percibo que nuestros alumnos estudian poco en general; pero no quiero decir que no hay buen nivel en los alumnos que sí estudian. Tal y como está diseñado el currículo y con los medios de hoy en día los alumnos que realmente lo aprovechan adquieren un nivel muy alto, me refiero a uno o dos de todos los alumnos que tenemos, otros 4 ó 5 podrían llegar al mismo punto si trabajasen más. He tenido algunos muy buenos alumnos que tienen un buen nivel y que continúan los estudios superiores de música, de los cuales, como no podía ser de otra forma, estoy muy contento y satisfecho.

 .- En una ocasión te he visto tocando con la orquesta de RTVE, seguramente en alguna obra que necesitaba ampliación de plantilla. La mayoría de los jóvenes clarinetistas que yo conozco, siempre se proponen lo mismo. Llegar a ser componentes de una orquesta sinfónica y a poder ser de solistas. ¿No crees que es soñar casi con un imposible? Por otra parte ser profesor según mi criterio, es muy gratificante. Por ejemplo, en tu caso, ¿estás plenamente satisfecho de ser profesor o hubieras preferido tocar en una OS?

Un imposible no es, pero sí es verdad que es muy difícil. El nivel clarinetístico es muy alto en las pruebas y llega un punto en que las decisiones del tribunal han de dirimirse por gustos, ya que siempre hay varios candidatos que tocan realmente bien, así que un punto de suerte siempre hay que tener. Todas las profesiones tienen un lado positivo y gratificante y otro menos. Siendo profesor hay momentos excelentes donde uno mira atrás y considera que ha merecido la pena cualquier esfuerzo, e igualmente tocando en una orquesta. Y del mismo modo, en orquesta o en bandas hay momentos tediosos, como también los hay en la enseñanza. Aún con todo, considero que la mayoría de profesiones son más aburridas que cualquier actividad relacionada con la música. En mi caso, como todos hemos hecho, la vida nos va llevando por un camino que muchas veces se nos antoja incierto. Todos hemos ido a pruebas de orquestas, unas veces ha salido bien, otras no, unas ha gustado más, otras gustó otro más, unas nos eliminaron a la primera, a la segunda..., nos fuimos enfadados pensando en qué oye el tribunal o nos fuimos satisfechos con el resultado; pero lo importante es que ese camino siempre tenga como hilo conductor a la música. Yo estoy contento con este trabajo y a veces tengo la posibilidad de probar el "otro" trabajo. 

.- ¿Crees que es muy complicado actualmente profesionalizarse como músico?

No cabe duda que hoy en día el mercado laboral es complicado para cualquier profesión. Pero creo que como músico o en la enseñanza se puede encontrar algún hueco. Con tesón, esfuerzo y trabajo creo que de una forma u otra, antes o después, se puede trabajar. Lo importante es tener la ilusión de mejorar cada día. Por supuesto, que me gustaría que hubiera más o oportunidades y más facilidad. 

.- Te he visto y escuchado en un vídeo, tocando El Api, con el clarinete en mi b, empleando la respiración circular. ¿Es muy difícil aprender esta técnica, y crees que es necesaria?

 Jajaja, es un recurso moderno que es necesario para según qué casos. Para esta pieza, sí, pues es su razón de ser; pero para hacer música "clásica" normalmente no. Es cierto que en algún momento puede sacarte de algún apuro, pero por lo general no suele ser necesaria, al igual que no lo es cuando uno lee un texto en voz alta; las oraciones textuales en música tienen su equivalente en las frases musicales y suelen ser naturales. El funcionamiento básico de la técnica es fácil de aprender, sí es más dificultoso y trabajoso el perfeccionarla y pulirla. En los tiempos que corren, donde el nivel no hace más que crecer, ya hay mucha gente que la practica, con lo que recomiendo su aprendizaje, es una herramienta más. Yo la aprendí más que por necesidad por orgullo personal, estaba en la Orchestre des Jeunes de la Méditerranée (hace mucho ya) y el profesor de clarinete, Claude Croussier, nos preguntó a cada clarinetista cómo la hacíamos. Entonces, yo enrojecí, ya que  mis dos compañeros la hacían y yo no; así que me propuse que en cuanto llegara a casa la aprendería, me dije: "si ellos la hacen, yo también puedo". Y ciertamente me vino bien, ya que es un recurso que en música contemporánea puede usarse mucho. Respecto a la pieza "Le api" he de decir que una vez que la respiración continua ya está controlada no es lo más difícil. Para mí, lo más complicado es la concentración total exigida, ya que en los 4 minutos y medio que dura no hay ningún descanso y ¡son muchísimas las notas! Por muy interiorizado que uno lo tenga tanto digital como armónicamente, si uno se despista... .

- Me gustaría que nos dieras tu opinión de lo que se puede llamar, la escuela española del clarinete. Me refiero concretamente a si tú crees que Romero, Menéndez y sobre todo, Miguel Yuste, crearon escuela.

 Así es, para mí es un tema fascinante y una música encantadora la de estos autores-maestros. Hoy vivimos en un mundo globalizado donde podemos saber todo lo que ocurre en cualquier parte del mundo en poco tiempo, la era digital ha derribado prácticamente las fronteras (al menos culturales), los aviones han hecho que todos hayamos visto otras culturas, cómo se toca en otros lugares, etc... pero en aquella época no era así. Se sabe que Yuste iba a París a ver los exámenes del conservatorio o que a Peñarrocha (creo recordar) un francés le dijo que en el país galo ya hacía tiempo que no se forraban los dientes superiores, hoy cualquiera puede ver qué se hace en muchos sitios con sólo unos clicks de ratón. En cada país durante el s. XIX y quizás principios del XX, se fue forjando una escuela dictada por los maestros de cada zona, sus libros y métodos, fuertemente mediatizada por el clarinete que se usaba o se "inventaba" en cada lugar. La española tiene su influencia tanto de la francesa como de la italiana. Se perdió una estupenda oportunidad de crear una bien definida y genuina escuela española al no adoptar (no entraré en las razones) el sistema de clarinete inventado por Romero, pero al menos contamos con la obra pedagógica de esos autores que bien pueden ser el legado escrito de nuestra escuela. 

.- Crees que están valorados suficientemente los métodos y conciertos de estos tres grandes clarinetistas?
Me refiero en España, porque en una ocasión pregunté a un catedrático del Conservatorio de París si conocía los métodos de D. Antonio Romero y me contestó que no.

Por desgracia, no. Como antes decía en la respuesta anterior, la globalización ha traído gran cantidad de material nuevo a nuestro país. Por nuestro consabido complejo de inferioridad, casi siempre hemos pensado que lo de fuera es mejor, dejando de lado nuestros métodos. ¡Ojo!, no estoy diciendo que lo nuestro es por serlo, lo mejor, el chovinismo me repugna; pero sí creo que debemos de analizar fríamente y sin estigmas el material que cae en nuestras manos. Pondré dos ejemplos: primero, a nadie nos cabe duda que comenzar el estudio del clarinete siguiendo el Romero 1ª parte es una aberración pedagógica; segundo, una vez que se adquiere cierto nivel (en el segundo o tercer año) las demás secciones del mismo libro son imprescindibles, me refiero a corcheas, sección de semicorcheas, dúos, ejercicios resumen, etc... para adquirir destreza digital, uniformidad en la columna de aire, introducción al fraseo, etc... ¿Quién no se divirtió tocando el dúo nº 2 y vio que esto de la música molaba? ¿alguien conoce alguna melodía más bonita que la del dúo nº 5, o el 30, o el 8, o el 18...? (sinceramente, lo dudo). Podemos usar los libros franceses, pero llegaremos casi al mismo sitio usando el legado de Menéndez; entre el "Solo de concurso" de Messager y el "Capricho pintoresco" de Yuste (por hablar de obras de dificultad técnica similar)..., musicalmente me quedo con la segunda opción (y que conste que la primera también me gusta). Por contra, si queremos hacer un concienzudo estudio del ritmo con el instrumento, no encontraremos nada interesante en nuestros tres autores. Así, considero que afortunadamente a día de hoy podemos elegir entre todas "las escuelas" posibles. Debemos sacar lo mejor de cada una de ellas sin patriotismos fundados en sentimientos irracionales. Pues queremos tocar bien el instrumento y para ello nuestra música tiene cosas buenas y otras no tanto. La clave y la suerte, con la perspectiva del paso del tiempo, es que podemos elegir. Para mí, nombres como Romero, Ivorra, Lancelot, Dangain, Gambaro, Cavallini, Paganini, Baermann, Stark, Menéndez, Klosé, Marasco, Vercher, Bach, Jeanjean, Bitch, Calmel... son los que han conformado mi trayecto y como creo en ello firmemente son los que impregnan el aire de mi aula. Cosa aparte, y muchííííísimo más importante, es no sólo el qué se estudia, sino el cómo. De poco nos servirá trabajar la mejor metodología escrita si ello se hace con sonidos muertecinos, blandos, abiertos, sin una afinación correcta, tocando el apelado dúo nº 5 de Romero con la musicalidad del ordenador, con picados duros y en el "mf" aburrido internacional. Esto ya depende del profesor en particular, pero esta cuestión es objeto, ya, de otra pregunta. 

.- ¿Cuál es tu concierto preferido escrito para clarinete?

Difícil es dar un respuesta. El clarinete es un instrumento afortunado, ya que han sido muchos los autores que han escrito para él y cuenta con verdaderas obras de arte. Citaré, además de los grandes clásicos (Mozart, Weber, Spohr, Copland, Nielsen o Françaix) otros que me gustan mucho como son el de Hindemith, la Fantasía española de Julián Bautista, los de Óscar Navarro, y sobre todo el de Tomasi, me encanta. Hace poco he conocido el de William Bolcom, autor estadounidense que me ha gustado mucho, también George Palmer, australiano, tiene uno para dos clarinetes muy bonito.

.- ¿Y el que consideras muy difícil?

 De una u otra forma, todos tienen su dificultad. Copland el primer tiempo, Nielsen su longitud y algunos pasajes, Françaix las notas, los conciertos clásicos la limpieza, pulcritud y estilo... Hace un tiempo tuve que estudiar el Concierto para clarinete y cuerdas de Matthias Müller, que es muy bonito e interesante y también me gustó mucho, y era de dificultad considerable. 

.- Me gustaría que nos dijeras, cómo se debe estudiar el clarinete a diario. Me refiero a un estudio de mantenimiento, de clarinetistas que ya han terminado sus estudios. Por ejemplo, ¿crees necesarias la notas largas, la práctica diaria de escalas, terceras, arpegios, etc.?.

 .-Dependerá en buena medida de los compromisos musicales que uno tenga y, por supuesto, del tiempo que disponga. Pero como norma general considero que las notas largas (en la forma en que sea) son esenciales. Y no sólo como mantenimiento, sino también como parte esencial en el estudio de los alumnos. Es el caballo de batalla de los profesores, yo comprendo que es algo aburrido, pero al igual que en el deporte antes de jugar el partido hay que hacer una serie de estiramientos y ejercicios preparatorios, en el clarinete sucede lo mismo, necesitamos preparar nuestro cuerpo para el ejercicio físico que es el tocar el instrumento. Y además para trabajar el elemento más importante que tiene dicho instrumento: el sonido. Creo que los primeros minutos se deben dedicar a dicho elemento fundamental, el sonido y su fuente generadora: el aire. Notas largas, sonidos filados, ejercicios de doceavas, combinaciones de ambos... en todo el registro del instrumento y donde nuestra atención se centra en el sonido y su color, la columna de aire, la embocadura, la presión de los labios, la posición de la lengua, etc... han de ser lo primero que uno trabaje al sacar el instrumento de su caja. También es bueno realizar ejercicios en los que se practiquen emisiones, sobre todo en matiz "piano". Y si uno no tiene una lengua muy ágil también debe practicar ejercicios de picado. Estos ejercicios se deben hacer con metrónomo y alguna vez con afinador. Considero que son casi de forma irrenunciable los primeros 10-12 minutos de la rutina del clarinetista. La práctica de escalas y estudios de intervalos también es buena, pero después de las notas largas. A continuación, dependerá ya de la faena de cada uno, pero creo que se deben estudiar cosas nuevas cuando se pueda, nuevos estudios, obras... La ilusión por conocer y mejorar no se debe perder nunca. 

.- Las cañas sintéticas, son usadas actualmente por grandes profesionales de nuestro instrumento, por ejemplo en Alemania y Austria, los hermanos Otenssamer, Wenzel Fuch, Reinhar Weiser, tocan con ellas; y en España, Enrique Pérez Piquer, solista de la ONE, José Vicente Herrera, solista de la Orquesta de Valencia, también tocan con cañas sintéticas. ¿Puedes decirnos si las has probado, si te gustan, o si crees que por el contrario, las cañas vegetales son insustituibles?

 Jajajjajaj, es nuestro potro de tortura, las cañas. He probado algunas sintéticas pero no he tenido la suerte de estos importantes clarinetistas, a mí no me funcionan en absoluto. Mis sensaciones son que tocando "piano" o incluso "mezzoforte" es audible, pero a partir de este matiz el sonido empieza a perder calidad, se eriza y se empieza a abrir o a hacerse gangoso. Quizás sea la combinación con mi boquilla. Pero, ciertamente, no he prestado tampoco mucho tiempo ni esfuerzo en buscar una buena caña sintética, ha sido sólo de forma puntual. De momento, tendré que seguir usando la caña vegetal, desde hace ya tiempo fabrico yo las de clarinete (de requinto las compro), tengo una máquina y es una rutina más dentro del quehacer como clarinetista. 

.- Por último me gustaría que nos comentases, tu visión del actual panorama musical español.

 Es un tema muy amplio. Para no extenderme mucho más (creo que ha sido una larga entrevista) diré que mi modelo siempre está en Alemania. Allí (y quizás otros países del entorno) la música forma parte de la vida de las personas, quizás sería un poco similar al ambiente de las bandas de los pueblos valencianos. En general, creo que nos falta ese nivel de semiaficionado-semiprofesional. Podemos asemejarlo a una segunda división (en clave futbolera). Aquí tenemos una primera división muy potente (nada envidiable a la de otros sitios, cualquiera que termina el grado superior con un 9 de calificación no tiene que envidiar a lo que hay por ahí fuera); tenemos una tercera división, pero nos falta esa segunda, esa clase media amplia que tiene a la música como principal hobby, que la considera esencial en su formación y en la de sus hijos, que invierte sus recursos y tiempo en ella y que demanda a las instituciones públicas y también de forma privada la música. Lograr este calado de la música en nuestra sociedad no es fácil y exige una acción multidisciplinar, desde arriba y desde la base, pero creo que sólo así creceremos culturalmente en este sentido. Poco a poco se van dando pasos, como todo, es un proceso y hemos mejorado mucho en los últimos tiempos. Estableciendo un paralelismo con nuestro sistema educativo diré que ya hemos creado la "primera división" que son la gran cantidad (a mi juicio más que suficientes) Conservatorios Superiores, ahora toca trabajar en la "segunda" que son los Profesionales, las escuelas de música y los colegios, nos falta acercar la música a la gran mayoría del pueblo y que la haga suya. Debemos consolidar el tejido de orquestas que se crearon hace 15 ó 20 años y ampliarlo, no sólo de forma pública sino también desde la iniciativa privada, e igualmente con los festivales y ciclos de conciertos... La televisión emite horas y horas de películas y a todo el mundo aunque no sea cinéfilo le suena el Festival de cine de San Sebastián; por contra, pocos saben de la existencia del Festival de Música de Granada y unas tres horas semanales si llega después de laudes el fin de semana son la oferta musical "clásica" de nuestras televisiones (en las privadas ni eso). La razón y la solución es bien sencilla a la par que bien difícil: nos falta educación, hacer parte indivisible de nosotros la música. Insisto, hemos hecho mucho en los últimos tiempos (a mi pueblo ha ido alguna vez la Orquesta de Albacete dando la posibilidad de ver una viola a gente que nunca la había visto y que, por supuesto y por desgracia, nunca oyeron hablar de Schumann), pero es mucho lo que nos queda por hacer. Y creo que el futuro es muy prometedor, ya que poco a poco vamos dando pasos en la buena dirección. Me gustaría hacer, y ya para terminar, mención de todos nuestros jóvenes que se esfuerzan, unos más y otros menos, en el aprendizaje de tan complejo arte, muchos casi luchando contra obstáculos como la disponibilidad de tiempo, las familias o el panorama al terminar, en ellos está el futuro, en ellos está la música. Sembremos hoy lo que queramos recoger mañana.


Querría agradecer a D. José Antonio Solé la deferencia de querer hacerme estas preguntas. Gracias por ofrecerme tu blog. Un abrazo  .Francisco José Gil.

Gracías a tí por tu amabilidad, por tú cercanía y por todo los que nos enseñas en tus respuestas y en los vídeos que acompañan la entrevista.