Después de tantos años probando boquillas y cañas para conseguir el mejor sonido posible, la afinación más perfecta, la emisión más fácil, etc. he llegado a la conclusión que todas las boquillas, fabricadas para clarinetistas profesionales así cómo las cañas son al menos,aceptables.
No existe la boquilla perfecta ni la caña mejor. La verdad que hace años, muchos, que llegué a la anterior conclusión. Sólo quería escribir unas líneas para reflexionar, sobre un tema tan manido.
Me encuentro en el ocaso de mi vida cómo clarinetista, si es que lo he sido alguna vez, y sigo sorprendiéndome, de la gran controversia que esos dos elementos tan importantes suscitan entre los profesionales del clarinete, y también los estudiantes. Todos perseguimos y probamos cantidad de boquillas y de cañas. Observamos con que material tocan los divos, y tenemos la costumbre, no todos, de intentar imitar a esos grandes divos, sin darnos cuenta que el material que debemos emplear es personal e intransferible.
Cuando yo era un chaval, un jovencito de 12 años, no existía más que una boquilla con la que se podía sonar medianamente bien. La Vandoren 5RV, que todavía despues de tantos años, se sigue usando. De las cañas mejor ni hablar. No podéis imaginar, con qué cañas tocábamos y lo que las haciamos durar.Cuando la caña se ablandaba, cómo la mayoría no disponiamos del cortacañas ( era un lujo) con dos monedas de cinco pesetas y la caña al medio, con una cerilla se prendía fuego a la punta de la caña, y conseguiamos que nos durara un par de meses más.
Ya de joven, se impuso la famosisima boquilla Selmer, que en este momento no recuerdo sus apellidos pero que supuso una verdadera revolución hasta el punto que el 90 % de los clarinetistas, dejó la 5RV y empezó a tocar con la Selmer....
Más tarde, llego la madre de todas las boquillas, la Vandoren B40. Sin dudarlo la mejor boquilla que jamás se había fabricado. Después de la B40 creo que no se pueden enumerar la cantidad de boquillas que se han construrído, de todas las marcas.Evidentemente a eso me refería al principio cuando digo que todas las boquillas actuales son aceptables.No recuerdo el nombre de todas las boquillas, pero todos sabéis que las hay muy buenas y de diversas marcas.
Un día del verano pasado, un clarinetista de mucho prestigio en España., me comentó que había cambiado y ahora tocaba con la Vandoren Master,CL6.Antes tocaba con Vandoren b40 lira, profile, 13.Cómo quería comprarme la última boquilla, ( esta si que es la última, seguro) me compré La Vandoren Master CL6. Me dije que para ser la última, iba a cambiar. Fui a probarla y me gustó muchísimo.Fácil de emisión, sonido muy cálido ,afinación muy buena, en fin una boquilla de lujo.Lo que no pensé ni pregunté es en la abertura de la boquilla.Llegué a casa, y me di cuenta que la caña con la que había probado la boquilla era la más "dura" de todas las que tenía en el estuche. Empecé a probar cañas, y me iban todas blandisimas. Claro habia pasado de tocar con una abertura de 118 mm. a una abertura de 110 mm. Mi gozo en un pozo. No podía quedarme la boquilla y deshacerme de todas las cañas que tenía .Por problemas que no vienen al caso, no pude ir a la casa de música dónde compré la boquilla pero si que telefoneé, hablando con ellos,para preguntarles si podía pasarme a cambiar la boquilla en unos quince días, por supuesto sin seguir tocando con ella.
Al fin he podido ir a cambiar la boquilla.He probado, varias, incluída la Pomarico y al final he regresado a casa con otra B40 profil, lira,13
Cuando he dicho que no quería desacerme de todas las cañas que tenía habréis pensado que bien merecia la pena si la boquilla era muy buena. tirar todas las cañas. Os diré que desde hace dos años toco con Legere Signature.Todos sabéis el precio de las cañas Legére, y no eran dos ni tres ni cuatro.
La conclusión de esta aventura para buscar mi última boquilla, es que si la boquilla que tienes te va bien, estás contento, y piensas cambiar, prueba todas las boquilas que quieras, pero prueba también otra nueva cómo la que estabas usando.
Por último deciros que he probado dos cañas Legere Signature Corte Europeo.Una del 3 1/4 y otra 3 1/2.Si no las habéis probado y usáis Legere Signature , os aconsejo que las probéis porque la diferencia, en calidad, cantidad y facilidad es enorme.Al fin Legere ha cnseguido una caña que según mi modesto criterio, nada tiene que envidiar a la caña tradicional de la marca que sea.Esa es mi impresión, y creo que a la vejez, ya por fin me he convencido que lo mejor, es probar, comparar, y adquirir sin fijarse en los demás, porque la boquilla y las cañas, son personales e intransferibles.
Feliz día.-