El Trío Kegelstatt, K. 498, también conocido como Trío para clarinete, viola y piano en mi bemol mayor, es una composición clásica de música de cámara, escrita por Wolfgang Amadeus Mozart.
Mozart escribió el trío en diez hojas de papel (diecinueve páginas) en Viena y fechó el manuscrito el 5 de agosto de 1786. De acuerdo con Karoline Pichler, una muchacha que contaba a la sazón diecisiete años y que había sido alumna de Mozart durate mucho tiempo, la obra estaba dedicada a Franziska Jacquin (1769–1850), otra de sus alumnas. De hecho, Mozart y la familia Jacquin —el padre era Nikolaus Joseph von Jacquin y su hijo menor, Gottfried Jacquin— eran bastante buenos amigos. Interpretaron conciertos domésticos juntos, en los que Nikolaus tocaba la flauta travesera y Franziska el piano. En una carta a Gottfried del 15 de enero de 1787, Mozart exalta la aplicación y diligencia de Franziska en el estudio, y dedicó un considerable número de obras a la familia Jacquin, entre las que destaca este trío. Su amistad fue incluso más allá cuando, un año más tarde, Mozart escribió dos canciones, Als Luise die Briefe ihres ungetreuen Liebhabers verbrannte (KV 520) y Das Traumbild (KV 530) para el explícito propósito de que Gottfried la usase bajo su propia autoría.
El término alemán Kegelstatt alude al callejón por donde circulan los bolos para derribar los palos. Mozart escribió que había compuesto los doce dúos para corni di bassetto (KV 487) mientras estaba jugando a los bolos; anotó en la primera página del autógrafo: «Viena, 27 de julio de 1786 mientras estoy jugando a los bolos»[nota 1] –solo una semana antes había fechado este trío. Sin embargo, no existe ninguna evidencia de que se diese una situación similar con esta obra; el título fue añadido por editores posteriores. Mozart introdujo esta obra en su propio catálogo temático bajo el título de Ein Terzett für klavier, Clarinett und Viola.
El trío fue interpretado por primera vez en casa de los Jacquin; Anton Stadler tocó el clarinete, Mozart la viola y Franziska Jacquin el piano. En la época de Mozart, el clarinete era un instrumento relativamente nuevo, y el Trío Kegelstatt (además del Quinteto para clarinete y del Concierto para clarinete de Mozart) contribuyó a incrementar la popularidad del instrumento.
El trío fue publicado en 1788 por Artaria en un arreglo —probablemente con el permiso de Mozart— para violín, viola y piano, y el clarinete original se describió como «parte alternativa»:
La parte del Violino si può eseguire anche con un Clarinetto.[nota 2]
Debido a esta inusual instrumentación, la pieza es adaptada a veces para adecuarse a otros tipos de tríos; por ejemplo, un trío para violín, clarinete y piano, un trío para violín, violonchelo y piano o un trío para violín, viola y pianocomo en la versión publicada por Artaria.
Mozart se convirtió con este trío en el primer compositor en escribir uns obra para semejante combinación de instrumentos; en el siglo XIX, Robert Schumann escribió Märchenerzählungen (op. 132) y Max Bruch compuso en 1910 Ocho piezas para clarinete, viola, y piano (op. 83).
En marzo de 1894, el manuscito pasó a manos del musicólogo y compositor Charles Théodore Malherbe (1853–1911), tras habérselo comprado a Leo Sachs, un banquero de París, quien a su vez lo había adquirido de Johann Anton André, que lo consiguió como parte de una extensa adquisición de manuscritos de la viuda de Mozart, Constanze (la Mozart Nachlass), en 1841. En 1912, el autógrafo fue donado a la Bibliothèque nationale de France, Département de la Musique, Malherbe collection, Ms 222.
Fuente Wikipedia
Todos los días no tengo la suerte de poderos presentar una joya de música de càmara para clarinete. MOZART y MARTIN FROTS.¡¡¡¡¡Alguien me comentó que Martin Frots, no es un intérprete que toque demasiado bien Mozart.Que Martín Frots hace cómo nadie "lo suyo" pero no precisamente Mozart.Digo alguien, y era un gran clarinetista. Posiblemente tenga razón,pero yo es que tengo debilidad por este clarinetista y me dá la impresión que todo lo hace muy bien. De todas formas cómo ya he repetido tantas veces, para gusto los colores.
Qué lo disfrutéis.
Me parece una versión estupenda. Muy bien el pianista , muy bien el viola, y como siempre, genial nuestro querido y admirado Martin.
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