Con el último tiempo del quinteto de Mozart, "despedimos" de momento, a la extraordinaria Sabin Meyer.Una gran mujer que tuvo que sufrir el MACHISMO, de sus compañeros de la Filarmónica de Berlín, y que "gracias" a ellos, a los ocho meses de ser elegida para ocupar la plaza de clarinete junto a Karl Leister, abandonó la orquesta, y se dedicó a dar conciertos.Disfrutarlo.
Pues no hay mal que por bien no venga. Como tu dices,"gracias" a "ellos" se dedica a regalarnos nuestros oidos con su música. Y digo yo, ¿que pensarán ellos de la brillante carrera de Sabine?. Encara els passa poc...
ResponderEliminar